miércoles, 25 de marzo de 2009

julia y yo en abril o así



hugo me ha enviado esta foto. fue cuando fui a veros a granada. de visita, siempre de visita, viéndonos fugazmente.

jaime se ha ido a brasil

él se marchó pletórico, parecía que tenía muchas ganas de bailar. nuestra casa se ha quedado melancólica. ayer por la noche era un momento bello por que se le hechaba de menos y eso es hermoso, hechar de menos a alguien, o que te hechen de menos. su habitación, ahora podíamos profanarla. se llevó una maleta que no pesaba casi nada, lo dejó casi todo en su habitación y casi toda su ropa en una silla en el salón; una montaña de ropa. me dijo que hiciéramos lo que quisiéramos con todo eso, que lo regaláramos si queríamos. dejó algunas cosas en otra silla con nombres de gente anotados que segúramente vendrán algún día a casa para llevárselo.
a ella le gustó que él lo dejara casi todo así, desprendiéndose de ello, olvidándose de la carga... y empezar otra cosa nueva casi desde la nada. dice que a ella también le gustaría hacer esto algún día.

"se lo dije, no pensé que fuera a ser así, algún día me gustaría volver a vivir con él. desde que le vi supe que era de puta madre, pero no me esperaba que nos fuéramos a llevar tan bien.
se lo dije. si algún día me dijeran que me voy a morir, tendría un hijo y se lo daría a jauma."

después vimos la película que se había dejado sin devolver a la biblioteca, "mama roma". carla se quedó dormida.

miércoles, 18 de marzo de 2009

martes, 17 de marzo de 2009

muerte veraniega


todo empezó con la habitación helada. ya no tengo escapatoria.

la habitación helada, húmeda de polvo.

el pantalón de tela tamizada. la antigua disfunción mental llevava tiempo acumulada -cuando mi vida dormía, deforme, este pene encorsetado.

o caliente o frío
o caliente o frío

por esto
tiré a la basura los calzoncillos.

(grítame
muérdeme
con dientes de caníbal
serpiente)

y el viento me tragina
el viento me tragina
y mis pies sudan
-podría llorar mi fiebre
hasta desangrar mi alma

esa vez, después de despedirme, no pude evitar ponerme a llorar. me quise despedir por esto:
por que derramé el bote de pintura y la presión imaginaria estuvo apunto de aplastarme.

el cianuro estaba preparado debajo de la cama como plata etérnamente líquida, pero no lo bebí.

y hoy, que ha pasado el día y he tenido una esperanza, he visto al viento vomitando robles en el río transparente

jueves, 5 de marzo de 2009



hace unas semanas, que me miré en el espejo durante un rato prolongado. hacía tiempo que no lo hacía, fue en un ascensor, y yo estaba intentando abrir más el ojo izquierdo, que siempre estuvo más cerrado. me di cuenta de que se me notaban más las cuencas de los ojos.
al llegar al quinto piso nadie me escuchó. nadie abrió la puerta. bajé otra vez, fui a la estación de trenes y cogí el último tren a madrid. ahí dibujé esto.