"¡oh, los que creeis! no entreis en casas distintas de vuestra casa hasta que os concedan permiso y hayáis saludado a sus moradores. eso es mejor para vosotros. tal vez reflexioneis. si no encontrais a nadie en ella no entreis hasta que se os conceda permiso. si se os ha dicho <<¡id!>>, pues volveos. esto os es más coveniente. dios sabe perfectamente lo que haceis. si entrais en una casa deshabitada en la que hay un objeto vuestro, no hay falta para vosotros, dios conoce lo que divulgais y lo que callais"
(el corán - azora XXIV )
martes, 24 de febrero de 2009
lunes, 23 de febrero de 2009
gente desconocida en madrid y lola (en la primavera de 2008, que vine acá)
mi sueño tiene los glúteos morados, / !hay amigo! / ojalá la resaca me dominara
resaca de lucidez
un café, una caña / en esos momentos en los que
abres los ojos al salir a la calle / después de tener un orgasmo
quiero decir
que el sol te da tan fuerte / antes de que te acostumbres
ahora está volviendo la primavera
domingo, 1 de febrero de 2009
2
justo allí detrás, pero incomunicada y más abajo en la montaña, hay una cueva mucho más grande, con rocas enormes que han caido del techo al suelo. hay una puerta, que parecería estar cerrada, pero siempre está abierta. pone: "peligro de desprendimiento", o algo así. adentro, esa cueva, es laberíntica y oscura. hay muros construidos adentro, no se por qué, y extraños alambres, incluso un coche sepultado en el polvo, entre polvo y barro. se cuentan historias sobre este lugar, dicen que va a dar al otro lado de la montaña. yo no he conseguido llegar; me aterra y me pierdo, entre los muros idénticos. tengo miedo de que se acabe la pila de mi linterna - debería de ir hasta allí con una gran provisión de linternas y pilas.
cuentan que hace treinta años vivían en el otro lado de la cueva, una familia de gitanos, y que un día - yo no se si de día o de noche- murieron sepultados por un derrumbamiento. las rocas en el suelo son enormes, en el techo puedes ver los huecos que han dejado. van callendo poco a poco, con los años, de improviso.
mi amigo, el que está oculto en la foto anterior, es el mismo que se fue a nueva york, pero eso es ya hace muchos años, mucho antes.
cuentan que hace treinta años vivían en el otro lado de la cueva, una familia de gitanos, y que un día - yo no se si de día o de noche- murieron sepultados por un derrumbamiento. las rocas en el suelo son enormes, en el techo puedes ver los huecos que han dejado. van callendo poco a poco, con los años, de improviso.
mi amigo, el que está oculto en la foto anterior, es el mismo que se fue a nueva york, pero eso es ya hace muchos años, mucho antes.
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