todo empezó con la habitación helada. ya no tengo escapatoria.
la habitación helada, húmeda de polvo.
el pantalón de tela tamizada. la antigua disfunción mental llevava tiempo acumulada -cuando mi vida dormía, deforme, este pene encorsetado.
o caliente o frío
o caliente o frío
por esto
tiré a la basura los calzoncillos.
(grítame
muérdeme
con dientes de caníbal
serpiente)
y el viento me tragina
el viento me tragina
y mis pies sudan
-podría llorar mi fiebre
hasta desangrar mi alma
esa vez, después de despedirme, no pude evitar ponerme a llorar. me quise despedir por esto:
por que derramé el bote de pintura y la presión imaginaria estuvo apunto de aplastarme.
el cianuro estaba preparado debajo de la cama como plata etérnamente líquida, pero no lo bebí.
y hoy, que ha pasado el día y he tenido una esperanza, he visto al viento vomitando robles en el río transparente
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