él se marchó pletórico, parecía que tenía muchas ganas de bailar. nuestra casa se ha quedado melancólica. ayer por la noche era un momento bello por que se le hechaba de menos y eso es hermoso, hechar de menos a alguien, o que te hechen de menos. su habitación, ahora podíamos profanarla. se llevó una maleta que no pesaba casi nada, lo dejó casi todo en su habitación y casi toda su ropa en una silla en el salón; una montaña de ropa. me dijo que hiciéramos lo que quisiéramos con todo eso, que lo regaláramos si queríamos. dejó algunas cosas en otra silla con nombres de gente anotados que segúramente vendrán algún día a casa para llevárselo.
a ella le gustó que él lo dejara casi todo así, desprendiéndose de ello, olvidándose de la carga... y empezar otra cosa nueva casi desde la nada. dice que a ella también le gustaría hacer esto algún día.
"se lo dije, no pensé que fuera a ser así, algún día me gustaría volver a vivir con él. desde que le vi supe que era de puta madre, pero no me esperaba que nos fuéramos a llevar tan bien.
se lo dije. si algún día me dijeran que me voy a morir, tendría un hijo y se lo daría a jauma."
después vimos la película que se había dejado sin devolver a la biblioteca, "mama roma". carla se quedó dormida.
miércoles, 25 de marzo de 2009
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3 comentarios:
me encanta tanta sinceridad, hechar de menos es hermoso, si. Pero no iremos a buscar nuestras cosas y punto, ayer fui a verte y me topé cn el mercadillo. Volveré a husmear entre la ropa otro dia que estés tu.
Me encanta tanta emotividad, pero echar de menos es sin hache.
Un beso, Heliecín.
Ah, y devuelve la peli a la biblioteca, por favor.
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