jueves, 2 de abril de 2009

en busca de robert frank

hoy he dormido en un coche, con el sillón en posición horizontal, pero muy poco tiempo, esperando a que amaneciera.
dijimos: "este puede ser un buen lugar" , por que había dos bancos enfrente, de esos con barras de madera, y eso podía darnos la sensación de estar acompañados.
al amanecer hemos ido a desayunar en el bar de enfrente. yo me tomé un café con leche y una napolitana, mi acompañante un té. pensé que el desayuno es un invento alegre.
me imaginé que estaba lejos, en otro continente, concretamente en ese grande, desértico, de largas carreteras. que así podía ser un amanecer allí, viajando en un coche de segunda mano.

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